¿Cual es la razón por la que Westport se considere uno de los pueblos más apetecibles para visitar en Irlanda, incluso a la cabeza de la lista de lugares preferidos para vivir dentro del país?
Vamos a intentar desgranar alguna de las claves:
- La ubicación es privilegiada. Westport pertenece al condado de Mayo, uno de los territorios más puros de la costa oeste irlandesa. Ni tan conocido como Clare, ni tan visitado como Kerry o Galway, pero con gran cantidad de bellezas ocultas: el Parque Nacional de Ballycroy, la isla Achill o a isla Clare tan solo por nombrar algunas. A Westport se accede fácilmente por carretera y está a poco más de una hora de Galway y algo menos de Connemara, además tiene un pequeño puerto que da a la bahía de Clew, una estación de tren que conecta con Dublín, y no se haya lejos del aeropuerto internacional de Knock, aproximadamente a 60 kms.
- La ordenación y distribución de calles y viviendas. Westport es de los pocos lugares de Irlanda donde el trazado urbano (diseñado en el s. XVIII por James Wyatt) sigue tal cual a la época en que se fraguó. Plazas como el Octagon y avenidas anchas, arboladas y estructuradas de tal forma que el curso del río Carrowbeg quede perfectamente integrado en la población y aprovechado para su disfrute.
- Sentadas las bases arquitectónicas, solo falta darle personalidad y carácter a todo el conjunto y de ello se encargan sus ciudadanos que cuidan con esmero que todo esté presentable: flores por aquí y por allá, un grado de limpieza sobresaliente, colores vivos en las fachadas, … Westport es de los pueblos que entran por el ojo a la primera y que enseguida te hacen sentir a gusto. Mención aparte merecen la cordialidad y el cariño con el que se trata a los foráneos, ese lema siempre presente del “céad míle fáilte” de los pueblos irlandeses.
- Para una localidad de apenas 6000 habitantes, Westport posee una vida cultural muy rica y alberga un buen número de festivales y eventos que se reparten a lo largo del año, además, la oferta gastronómica y hotelera es bastante decente (aunque en tema de precios, los hoteles son para mi gusto un pelín caros). Lo mejor si se quiere pernoctar es elegir una época tranquila u optar por buscar un alojamiento por los alrededores que sea más barato, pero teniendo presente que al oscurecer debemos acercarnos a los pubs, que los hay variados y de calidad…Y entre ellos destaca el Matt Molloy’s.
Excelentes veladas de música tradicional de la más auténtica. Tal vez, con un poco de suerte se tenga el privilegio de disfrutar en persona de una sesión ‘flautística’ con el ilustre dueño, siempre y cuando no ande de gira con su banda: The Chieftains
Se podría seguir ensalzando las cualidades de Westport y la cantidad de actividades a realizar: dejarse caer por la Westport House, ir de pesca, de playa, de bici, de senderismo… pero sobre todo lo demás, darse una vuelta por el tótem sagrado de los católicos irlandeses… y es que no se puede escribir sobre Westport sin hacer referencia a Croagh Patrick.
Este pico que recibe la visita diaria de peregrinos de todos los lados vivirá su cita anual más importante esta semana. Como cada último domingo de julio, llueva o haga sol, una horda de caminantes (un mínimo de 20 mil) se aventurarán en las laderas de la montaña dispuestos a coronar la cima.
El próximo post, por si les apetece, será una ruta virtual a Croagh Patrick, pero antes de escalar hasta la cumbre hay que coger fuerzas ¿no?, así que por hoy nos quedamos con el sabor tostado de una pinta en el paladar y un poco de la música de Matt Malloy interpretada desde su propia ‘casa’.
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